La dispersión natural de este verdadero ingeniero fluvial en territorio portugués representa no sólo el regreso de una especie antaño localmente extinguida, sino también uno de los pasos más significativos en la repoblación acuática de nuestros ríos en Portugal.

El último registro conocido de castores en Portugal se remonta probablemente a finales del siglo XV. Desde entonces, esta especie emblemática ha desaparecido de nuestros ríos, víctima de la caza intensiva y de la destrucción de su hábitat.

Sin embargo, tras dos décadas de recuperación de su población en España, y recientemente con indicios documentados de proximidad a la frontera portuguesa confirmados en varias acciones de seguimiento realizadas sobre el terreno por Rewilding Portugal, por fin se han encontrado señales inequívocas de su presencia en territorio nacional. Comenzaron a aparecer marcas de roído en árboles y estructuras de manipulación de cursos de agua, típicas de la actividad de esta especie, y la oportuna colocación de trampas fotográficas confirmó, en vídeo y fotografía, la presencia de un individuo adulto joven, ya en territorio portugués.

En 2023, el diario Expresso ya informaba de que el castor se encontraba a unos 150 metros de la frontera portuguesa, con registros constantes en el Parque Natural Arribes del Duero, próximo a la frontera con Portugal. . Rewilding Portugal ya advertía en ese mismo artículo que su regreso sólo sería cuestión de tiempo... y de preparación. Y lo que se dijo entonces se ha cumplido: el castor ha vuelto. No así la preparación que pedíamos activamente. "Hemos sido conscientes de este avance durante algunos años, y ahora es con gran emoción que confirmamos su regreso. El castor es un aliado natural en la restauración de la salud de nuestros ríos y humedales y tiene un papel fundamental que desempeñar en nuestros ecosistemas fluviales", afirma Pedro Prata, Jefe de Equipo de Rewilding Portugal.

El castor es un auténtico ingeniero de ecosistemas. Su comportamiento instintivo de construir presas, excavar canales y modificar las riberas de los ríos transforma profundamente el paisaje, aportándole diversidad, retención de agua y vida. Estos cambios promovidos por el castor tienen efectos profundamente beneficiosos para la biodiversidad y la resistencia ecológica de los hábitats ribereños.


Al construir presas, los castores crean pequeños humedales, marismas y zonas de aguas tranquilas, hábitats que albergan una enorme variedad de especies: anfibios, insectos acuáticos, aves acuáticas, peces y pequeños mamíferos. Una auténtica contribución al enriquecimiento de la biodiversidad de estos cursos de agua y sus alrededores. Estos humedales también actúan como filtros naturales del agua, reteniendo sedimentos y contaminantes y reduciendo la velocidad de la escorrentía superficial, lo que mitiga los efectos de las inundaciones y la erosión.

"Estamos hablando de una especie que presta servicios ecológicos que ningún equipo moderno puede replicar con la misma eficacia y escala, sin costes y sin una burocracia que nunca se supera. El castor mejora la calidad del agua, crea refugios para otras especies y nos ayuda a combatir fenómenos como la sequía y los incendios", subraya Pedro Prata.

Por otra parte, al elevar el nivel de la capa freática en las riberas de los ríos, los castores aumentan la retención de agua en el suelo, algo especialmente relevante en contextos de sequía prolongada y desertificación, dos fenómenos cada vez más presentes en el interior de Portugal. Sus estructuras ayudan a almacenar agua en el territorio, liberándola gradualmente a lo largo del año. Además, cada vez hay más pruebas de que los hábitats creados por los castores actúan como líneas de defensa naturales contra los incendios forestales, al mantener zonas permanentemente húmedas que frenan el avance de los incendios y proporcionan refugio a numerosas especies durante los periodos más críticos.

Especies clave

El concepto de rewilding, o renaturalización, ha ganado protagonismo en los últimos años como enfoque innovador y sistémico para restaurar los ecosistemas mediante el retorno de especies clave, dando a la naturaleza y a todos sus componentes el tiempo y el espacio necesarios para evolucionar sin intervención humana. El castor es sin duda uno de los mejores ejemplos europeos de esta filosofía en acción. Su recuperación a través de la expansión natural representa un impulso inestimable para los ríos portugueses, muchos de ellos degradados, canalizados, artificializados y ecológicamente pobres.

Tal y como defiende Rewilding Portugal, el regreso del castor no sólo debe tolerarse, sino que debe utilizarse como palanca para una transformación ecológica positiva. Es una oportunidad concreta para aplicar sobre el terreno los principios de un rewilding verdaderamente funcional: restaurar los procesos naturales, devolver a la naturaleza su papel protagonista y crear paisajes más vibrantes, resistentes y biodiversos.

"El regreso del castor a Portugal es un símbolo de esperanza y cambio. Demuestra que si dejamos espacio y tiempo a la naturaleza, ella responde. Ahora depende de nosotros garantizar que este regreso sea bienvenido y protegido", refuerza Pedro Prata.

Convivencia

Por supuesto, el regreso del castor conlleva desafíos. Su presencia puede provocar a veces impactos en las plantaciones de ribera o en infraestructuras poco adaptadas a la dinámica natural de los ríos. Sin embargo, las experiencias de otros países europeos demuestran que la coexistencia es posible y deseable, mediante medidas paliativas sencillas y eficaces. La información, el diálogo con las comunidades locales y el apoyo técnico son esenciales para que el regreso de esta especie sea visto como una buena noticia, y no como un problema. En Suecia, por ejemplo, se reintrodujo el castor en el siglo pasado y se crearon programas de compensación económica para los agricultores y propietarios forestales afectados por las inundaciones provocadas por las presas. En Alemania surgieron los gestores de castores, capaces de mediar en los conflictos entre los castores y las actividades humanas, instalando dispositivos de control del nivel del agua (por ejemplo, tubos en los diques para regular la altura del agua sin destruir las presas) y promoviendo soluciones de ingeniería natural como barreras protectoras junto a campos agrícolas y árboles valiosos, prácticas también adoptadas en Suiza. Incluso en Francia se han llevado a cabo varias campañas de educación y sensibilización medioambiental sobre la importancia del castor, habiéndose elaborado varias guías ilustradas sobre los beneficios de los castores y los métodos para hacer frente a los posibles problemas. Por esta misma razón, Rewilding Portugal, consciente de este acercamiento al territorio nacional, decidió hacer público este descubrimiento e informó a las autoridades competentes con tiempo suficiente y de forma detallada, solicitando una preparación para esta llegada y un plan para anticipar posibles conflictos con las comunidades locales, actuando de forma preventiva y no reactiva y creando inmediatamente las condiciones para un retorno de la especie llevado a cabo de forma preparada y basado en una coexistencia positiva. Hasta la fecha, esta petición no ha surtido efecto y no se ha realizado ningún esfuerzo oficial en este sentido. El seguimiento ha continuado, el castor está oficialmente de vuelta, y todavía hay tiempo para apoyar su regreso de forma planificada y en armonía con lo que ya existe. Rewilding Portugal está de nuevo abierta a participar en este proceso.

La llegada del castor a Portugal es un hito histórico y simbólico para la conservación de la naturaleza en nuestro país. En un contexto de crisis climática y de colapso de la biodiversidad, es un signo de esperanza y de resiliencia de la vida salvaje. Pero también es una llamada a la acción: proteger los hábitats ribereños, restaurar los corredores ecológicos y apoyar el regreso de las especies que faltan en nuestros ecosistemas. Portugal tiene ahora una oportunidad única de escribir un nuevo capítulo en su relación con la naturaleza. El castor ya ha hecho su parte y ha llegado a nuestro territorio. A nosotros nos corresponde continuar.