Los problemas cardiacos suelen asociarse a la edad avanzada o a emergencias sanitarias repentinas, pero en algunos casos su corazón puede estar avisándole suavemente mucho antes de que las cosas se pongan serias.
En el ajetreo de la vida cotidiana, es fácil pasar por alto el cansancio o las molestias leves, pero estos inconvenientes aparentemente menores podrían ser señales de que su corazón necesita atención.
Hemos hablado con el Dr. Oliver Guttmann, cardiólogo consultor del Hospital Wellington, que forma parte de HCA Healthcare UK, y nos ha explicado cuatro señales sutiles que podrían indicar que ha llegado el momento de una revisión cardiaca.
1. Dolor o molestias en el pecho
"El dolor torácico es la señal de advertencia más reconocida de los problemas cardíacos, pero rara vez se siente como el dramático dolor 'aplastante' que se ve en las películas", aclara Guttmann. "Puede ser sutil, engañoso o intermitente".
El cardiólogo explica que es más probable que se sienta como presión, pesadez u opresión en todo el pecho.
"A veces se describe como una banda que aprieta el pecho", dice Guttmann. "Las personas también pueden experimentar una sensación de ardor o dolor que se asemeja a la acidez estomacal o la indigestión y/o un dolor que se irradia a los brazos (a menudo el izquierdo), los hombros, el cuello, la mandíbula o la espalda".
"En la vida cotidiana, se puede tener una sensación de opresión al coger el tren, que se alivia al sentarse, o un dolor sordo en el pecho al subir las escaleras del trabajo".
Estos síntomas pueden indicar angina de pecho, causada por una reducción del flujo sanguíneo al corazón, explica el cardiólogo.
"Aunque la angina en sí no es un infarto, es señal de una enfermedad coronaria subyacente y aumenta el riesgo de infarto si no se trata", dice Guttmann. "Los síntomas acompañantes pueden incluir náuseas, sudoración, mareos o sensación de ansiedad, que son signos de que el corazón está bajo tensión".
Créditos: AP;
2. Falta de aliento
"Quedarse ligeramente sin aliento después de un ejercicio vigoroso es normal. Sin embargo, la falta de aire durante actividades rutinarias puede indicar que el corazón se esfuerza por bombear la sangre con eficacia", explica Guttmann.
El cardiólogo dice que algunas señales de alarma a las que hay que prestar atención son la incapacidad para respirar profundamente estando sentado, la necesidad de almohadas adicionales para dormir cómodamente por la noche y despertarse de repente jadeando, a veces acompañado de tos o respiración sibilante.
"También hay que prestar atención a la disnea que empeora durante días o semanas, o que limita las tareas sencillas", añade.
La falta de aire puede manifestarse de distintas formas en la vida cotidiana.
"Por ejemplo, esforzarse por subir un solo tramo de escaleras que antes resultaba fácil, sentirse sin aliento al cruzar una habitación llevando la colada o una disnea repentina al agacharse para atarse los zapatos", enumera Guttmann.
Esto puede ocurrir cuando el líquido se acumula en los pulmones, algo que suele asociarse a la insuficiencia cardiaca, explica.
"Incluso los síntomas leves o intermitentes deben motivar una revisión médica, ya que la detección precoz puede evitar complicaciones graves", dice Guttmann.
3. Fatiga o debilidad
"Todo el mundo se cansa de vez en cuando, pero la fatiga relacionada con el corazón es persistente, extrema y no se alivia con el descanso", dice Guttmann.
"Los signos de advertencia incluyen sentirse agotado después de tareas domésticas sencillas como pasar la aspiradora o lavar los platos, necesitar siestas frecuentes durante el día, una debilidad repentina que dificulta tareas rutinarias como llevar la compra, y dificultad para concentrarse o realizar tareas mentales debido a la baja energía."
En la vida cotidiana, esto podría ser sentirse completamente agotado después de caminar una corta distancia desde el coche hasta la tienda, o ser incapaz de completar una rutina normal de ejercicios sin una fatiga extrema, explica.
"Esto puede ocurrir porque el corazón no bombea suficiente sangre rica en oxígeno a los músculos y órganos", dice Guttmann. "Las mujeres pueden notar una fatiga inusual como uno de los primeros signos de enfermedad cardiaca, a menudo sin el síntoma clásico de dolor torácico".
Créditos: AP;
4. Latidos irregulares
"Los latidos del corazón no tienen por qué ser perfectamente regulares, pero las palpitaciones o irregularidades frecuentes no deben ignorarse", dice Guttmann. "Entre los signos a los que hay que estar atentos están las sensaciones de aleteo o "saltos" en el pecho y los latidos fuertes o acelerados repentinos, incluso en reposo".
"También hay que prestar atención a la sensación de que el corazón "da un vuelco" o "golpea" de forma inesperada o a episodios que duran desde unos segundos hasta varios minutos y pueden ocurrir varias veces al día".
Algunos ejemplos de la vida cotidiana pueden ser notar una sensación de aleteo mientras se lee o se está sentado tranquilamente, o latidos saltados que causan mareos momentáneos o aturdimiento, dice el cardiólogo.
"Estos síntomas pueden indicar arritmias, como la fibrilación auricular, que aumenta el riesgo de ictus e insuficiencia cardíaca", explica Guttmann. "Algunas irregularidades son inofensivas, pero los episodios persistentes o graves deben evaluarse con un ECG u otras pruebas de monitorización cardiaca".
"Las revisiones periódicas, el control del estilo de vida y el conocimiento de los síntomas más sutiles son esenciales para mantener la salud del corazón. El reconocimiento y tratamiento precoces de los problemas cardiacos pueden salvar vidas".