La Secretaria de Salud, Micaela Freitas, visitó el Centro de Salud Bom Jesus de Funchal, el principal de la isla, para observar el inicio de la campaña. A diferencia del año pasado, en el que los mayores de 50 años podían optar a la vacuna, esta vez las vacunas gratuitas sólo se ofrecerán a los mayores de 60 años, junto con los grupos vulnerables.
"Nuestra prioridad debe ser proteger a los más vulnerables, y los mayores de 60 años son los que corren mayores riesgos", declaró Freitas. Sin embargo, subrayó que podrían hacerse ajustes en función de la disponibilidad de vacunas y de la situación epidemiológica general.
Freitas explicó que las políticas de Madeira deben mantenerse alineadas con las orientaciones nacionales e internacionales, y señaló que el enfoque del año pasado no era erróneo, sino más expansivo. "El objetivo de la vacunación es proteger a las personas de mayor riesgo, al tiempo que se reduce el impacto más amplio de la gripe y la Covid en la comunidad y el sistema sanitario regional", añadió.
La vacunación estará disponible en los 47 centros de salud de Madeira, aunque las unidades más pequeñas funcionarán con un horario reducido. El proceso seguirá un sistema de puertas abiertas, aunque se anima a los ciudadanos a reservar cita para evitar retrasos.
La campaña de este año introduce dos cambios significativos: ahora se incluirá a los niños de entre seis y 24 meses, así como a los profesionales que trabajan en los sectores ganadero y veterinario, en línea con las medidas adoptadas en la península.
Freitas, que se vacunó durante su visita, instó a los residentes a participar: "Esperamos que cada vez más personas se vacunen, por sí mismas y por los que les rodean. Las pruebas científicas demuestran claramente su beneficio".