Entre sus yacimientos arqueológicos más intrigantes se encuentran los círculos de piedra neolíticos, testigos mudos de una época en la que las comunidades prehistóricas prosperaban en esta región ibérica. Estas antiguas estructuras, a menudo rodeadas de un velo de misterio, ofrecen una valiosa información sobre la vida social, cultural y espiritual de los pueblos neolíticos que habitaron este territorio.
El Neolítico en Portugal
El Neolítico en Portugal comenzó alrededor del 6000 a.C. y se prolongó hasta aproximadamente el 2500 a.C., marcando un cambio significativo de los estilos de vida nómadas a comunidades agrícolas asentadas. En esta época se desarrollaron la agricultura y la ganadería, que cambiaron profundamente la forma en que las personas interactuaban con su entorno y entre sí. A medida que las comunidades se hicieron más estables, empezaron a construir viviendas permanentes y estructuras comunales, lo que dio lugar a la aparición de la arquitectura megalítica.
Definición de los círculos de piedra
Los círculos de piedra son estructuras prehistóricas caracterizadas por una disposición circular de piedras erguidas. Estas estructuras megalíticas se encuentran en toda Europa, incluido Gales, mi país natal. Al igual que los que he visitado en Gales, los de Portugal poseen rasgos únicos que reflejan el contexto cultural y geográfico de la región. A menudo se asocian a prácticas funerarias, actividades rituales y alineaciones astronómicas, lo que sugiere una visión compleja del mundo y una comprensión de los acontecimientos celestes entre los pueblos neolíticos.
Círculos de piedra notables en Portugal
Portugal alberga varios círculos de piedra notables, cada uno de los cuales contribuye a nuestra comprensión del Neolítico. Entre ellos destacan los siguientes:
1.1. Cromlech de Almendres
Situado en el Alentejo, cerca de Évora, el Cromlech de Almendres es uno de los mayores y más antiguos yacimientos megalíticos de Portugal. Este yacimiento, que data de alrededor del año 4500 a.C., consta de más de 90 piedras dispuestas en una formación elíptica. Las piedras varían en tamaño y forma, algunas intrincadamente decoradas con cúpulas (pequeñas depresiones redondas que pueden haber tenido un significado ritual). Se cree que el Cromlech de Almendres sirvió como lugar ceremonial, posiblemente utilizado para rituales relacionados con la fertilidad o el culto a los antepasados.
Su ubicación estratégica en una colina ofrece una vista despejada del paisaje circundante, lo que puede haber reforzado su importancia como espacio comunitario para reuniones y celebraciones. Recientes hallazgos arqueológicos sugieren que las piedras pueden haber estado alineadas con acontecimientos celestes, lo que indica un conocimiento avanzado de la astronomía entre las comunidades neolíticas.
2. El Cromlech de la Roda y el Menhir de São Cristóvão
Otro yacimiento significativo es el Cromlech de la Roda, situado cerca del pueblo de Roda, en el Alentejo. Esta disposición circular de piedras se complementa con el cercano Menhir de São Cristóvão, una piedra alta y vertical que puede haber servido como marcador o límite del espacio ceremonial. El Cromlech de Roda es menos conocido que el de Almendres, pero es igualmente fascinante, con sus piedras que muestran signos de interacción humana, incluyendo tallas que pueden representar el arte prehistórico.
La combinación de un círculo de piedras y un menhir en este yacimiento demuestra la complejidad de la construcción neolítica y la integración de diferentes formas de estructuras megalíticas. El Cromlech de Roda puede haber sido utilizado para reuniones comunitarias, rituales y posiblemente como calendario solar, reflejando la dependencia de las sociedades de los ciclos agrícolas.
3. El Círculo de Piedra de Xara
Situado cerca de la ciudad de Almeirim, el Círculo de Piedra de Xara es menos frecuentemente discutido en el mundo académico, pero es de igual importancia que los otros. De nuevo, este yacimiento presenta una disposición circular de piedras que probablemente sirvió para fines comunales y rituales. Aunque todavía se desconoce mucho sobre sus funciones específicas, la presencia de fragmentos de cerámica y otros artefactos en las inmediaciones sugiere que el yacimiento era un punto focal para la comunidad circundante.
Las excavaciones en Xara han revelado que las piedras fueron colocadas y alineadas deliberadamente, lo que indica una vez más una conexión con fenómenos celestes. Las similitudes entre el círculo de piedras de Xara y otras estructuras megalíticas europeas sugieren la existencia de prácticas culturales y creencias compartidas en distintas regiones durante el Neolítico.
Importancia cultural de los círculos de piedra
La construcción y el uso de los círculos de piedra en el Portugal neolítico revelan un profundo significado cultural. Estos lugares probablemente funcionaban como espacios ceremoniales donde las comunidades se reunían para celebrar rituales, eventos sociales y recuerdos ancestrales. El esfuerzo colectivo necesario para erigir estas estructuras monumentales indica un alto grado de cooperación y organización social.
Los círculos de piedra también desempeñaban un papel crucial a la hora de marcar el tiempo y reforzar las identidades comunales. Muchos investigadores creen que estas estructuras actuaban como calendarios, alineándose con acontecimientos astronómicos como solsticios y equinoccios. Esta alineación no sólo reforzaba los ciclos agrícolas, sino que también conectaba a los neolíticos con los ritmos naturales, reforzando su vínculo con la tierra y la naturaleza en general.
Preservación y conservación
A pesar de su importancia cultural e histórica, muchos de los círculos de piedra neolíticos de Portugal están amenazados por la urbanización, la expansión agrícola y la erosión natural provocada por el viento y la lluvia. Los esfuerzos de conservación son esenciales para garantizar la protección de estos yacimientos para las generaciones futuras. Arqueólogos y conservacionistas abogan por la designación de estas zonas como patrimonio protegido, lo que permite la investigación, la educación y un turismo sostenible que respete estos antiguos hitos sin alterarlos.
La participación de la comunidad es crucial para la conservación de estos yacimientos. Los programas educativos que enseñan a la población local la importancia de su patrimonio arqueológico pueden fomentar un sentimiento de orgullo y responsabilidad hacia estas antiguas estructuras. La asociación entre el gobierno, las instituciones académicas y las comunidades locales puede crear esfuerzos mutuamente beneficiosos para salvaguardar y promover estos tesoros culturales.
En resumen
Los círculos de piedra neolíticos de Portugal son un testimonio del ingenio, la espiritualidad y la organización social de las comunidades prehistóricas. Yacimientos como el Cromlech de Almendres y el Círculo de Piedra de Xara nos invitan a reflexionar sobre la vida de quienes nos precedieron, ofreciéndonos una visión de sus creencias y prácticas. Preservar estas notables estructuras no es una mera cuestión de proteger el pasado, sino que garantiza que las generaciones futuras puedan conectar con nuestra historia colectiva y las historias que encierran las piedras. A medida que descubrimos más sobre estas enigmáticas estructuras, profundizamos nuestra comprensión del Neolítico y del rico tapiz de la historia humana en Portugal y más allá.