Según los datos analizados por el Portal de Denuncias, el número de denuncias presentadas contra el Metro de Lisboa ha ido aumentando a lo largo del año. El pasado mes de agosto, el número de incidentes aumentó un 80% en comparación con agosto de 2024.

Entre los principales motivos de queja denunciados por los viajeros se encuentran: problemas relacionados con la falta de higiene y de infraestructura (42% de las quejas), refiriéndose a casos de suciedad en el transporte. La insatisfacción también se atribuye a la falta de accesibilidad, la falta de seguridad y la suciedad o deterioro de las infraestructuras.

Los errores en los pagos y las transacciones representan el 19% de las quejas, con informes sobre cargos indebidos, problemas en los pagos/transacciones, multas/penalizaciones indebidas, errores en los pagos y falta de transparencia.

Le siguen los problemas de atención al cliente, que generan el 11% de las reclamaciones. Los pasajeros denuncian un servicio inadecuado/ineficiente; fallos de comunicación/información; incumplimiento del deber de información; y denegación de servicio.

La falta de puntualidad también representa el 11% de las incidencias registradas desde enero. Estas quejas se refieren al incumplimiento de horarios; tiempo de espera/retrasos.

Jorge Duarte fue uno de los usuarios que se quejó en el Portal de Quejas de la "falta de mantenimiento, higiene y retrasos".

Otro pasajero se quejó de la falta de higiene en las estaciones: "Sigue siendo deplorable -incluso con sus empleados uniformados fumando en las escaleras- y la suciedad es una constante".

Para Pedro Lourenço, fundador de Portal da Queixa: "los datos muestran una clara tendencia a la degradación del servicio prestado por el Metro de Lisboa, con un alarmante aumento del 80% de las quejas sólo en agosto. La falta de higiene, los fallos en las infraestructuras y la ineficacia del servicio son quejas recurrentes, que ponen en entredicho la calidad mínima exigible a un servicio público esencial.

"El reciente accidente del Elevador da Glória volvió a poner de manifiesto la fragilidad de la seguridad del transporte público en la capital. Pero no debemos esperar a las tragedias para discutir sobre higiene, mantenimiento o accesibilidad. Es esencial garantizar continuamente la dignidad del servicio prestado diariamente a miles de usuarios en la región metropolitana de Lisboa".

Pedro Lourenço argumenta además que: "La gratuidad del transporte público, aun siendo una medida socialmente relevante, no puede ser una excusa para comprometer la necesaria inversión en calidad y seguridad. Esta debe ser una prioridad clara en la agenda del próximo Alcalde de Lisboa".