Cuidar de un ser querido con Alzheimer es un papel que muchos asumen sin previo aviso y que modifica la vida cotidiana de formas inesperadas. Desde navegar por la pérdida de memoria hasta adaptar las rutinas y las relaciones, la experiencia puede ser profundamente emocional y físicamente exigente.
Pero detrás de la fuerza silenciosa del cuidado hay una realidad que a menudo se pasa por alto: cuidar de otra persona significa que también hay que cuidar de uno mismo.
Hemos hablado con algunos expertos de Dementia UK y Alzheimer's Society que nos han dado consejos útiles sobre cómo encontrar el delicado equilibrio entre ayudar a un ser querido con Alzheimer y mantener nuestro propio bienestar mental, emocional y físico.
Acceda al apoyo y la ayuda disponibles
Una de las cosas más importantes que puede hacer por su bienestar para reducir el estrés es acceder a cualquier ayuda a la que pueda optar.
"Es muy importante que informe a su médico de cabecera, al ayuntamiento y a los servicios sociales sobre su papel de cuidador para que pueda acceder a cualquier plan, ayuda o servicio que ofrezcan", afirma Helen Metcalfe, enfermera almirante de Dementia UK.
Reconozca sus sentimientos
"Una de las cosas más difíciles de cuidar a una persona con demencia puede ser la variedad y la fuerza de las emociones que se experimentan", subraya Makri. "Ser consciente de tus sentimientos puede hacer más fácil lidiar con ellos".
Muchos cuidadores sufren "agotamiento del cuidador", y Metcalfe subraya la importancia de reconocer sus señales de alarma.
"Es importante reconocer los síntomas del agotamiento -como el agotamiento, el llanto o el malestar físico- para que, cuando sientas que te acercas a ese punto de crisis, puedas tomar medidas que te ayuden", dice Metcalfe.
Intenta dedicar tiempo a hacer ejercicio
"Es muy importante mantenerse activo, ya sea dando un paseo, nadando, haciendo yoga o apuntándose a una clase de gimnasia", dice Metcalfe. "Hay muchos estudios que demuestran lo beneficioso que puede ser el ejercicio para liberar endorfinas y mejorar el estado de ánimo y la salud. Las clases de ejercicio son estupendas porque también tienen ese lado social".
La enfermera almirante también subraya que hacer ejercicio al aire libre puede ser especialmente beneficioso.
"Creo que pasar tiempo en la naturaleza y estar al aire libre es estupendo para el bienestar", afirma Metcalfe. "Le da a tu cuerpo tiempo para recargarse y restablecerse y puede ser una herramienta emocional realmente buena".
Abrirse a los amigos y la familia
Reprimir los sentimientos puede ser perjudicial con el tiempo, así que no tengas miedo de compartir tus emociones y experiencias con amigos y familiares.
"Es importante mantener conversaciones con otros miembros de la familia para que conozcan la experiencia de tu realidad y las tensiones de tu vida", dice Metcalfe. "Abrirse también puede darles la oportunidad de asumir parte de esa responsabilidad".
Únete a un grupo de apoyo local
"A menudo hablo con personas que sienten que están muy solas con los síntomas que están experimentando de su ser querido con demencia, y no han conocido a nadie más que esté experimentando eso", dice Metcalfe.
Sin embargo, unirse a un grupo de apoyo puede cambiar esta situación.
Créditos: AP;
"Lo bueno de los grupos de apoyo es que la gente puede reunirse y compartir sus experiencias", dice Metcalfe. "También pueden compartir técnicas o enfoques o la comunicación que realmente les ayudan a manejar los síntomas de su ser querido, y consejos y trucos sobre cómo manejar su propio bienestar también."
Tómate descansos cuando puedas
"No pasa nada por tomarse cinco minutos de descanso, siempre que sepas que la persona con demencia va a estar segura", dice Metcalfe. "No tengas miedo de salir cinco minutos y concentrarte en tu respiración.
Pruebe algunas técnicas de respiración y tenga un momento de atención plena y relajación para dejar que su cuerpo se restablezca, y luego vuelva a la situación con una mentalidad más fresca". "
Priorizar el sueño
"Dormir es la forma que tiene nuestro cuerpo de recargarse y prepararse para el día siguiente", dice Metcalfe. "Si has dormido mal, puede afectar a tus emociones y a tu capacidad de atención. Así que dormir es muy importante".
Pero Makri reconoce que esto no siempre es posible.
"Es importante intentar mantener un patrón de sueño regular si es posible. Sin embargo, las personas con demencia suelen despertarse o levantarse por la noche, lo que puede dificultar que los cuidadores duerman lo suficiente, y es posible que por la noche necesites la ayuda de otro cuidador", señala Makri.
Sea amable consigo mismo
"Nadie es perfecto y todo el mundo se frustra a veces y comete errores", dice Makri. "La demencia es una enfermedad compleja, impredecible y progresiva. Esto significa que las cosas pueden cambiar lentamente con el tiempo. Esto puede hacer que también sea difícil ser consciente de cuánto han cambiado las relaciones y los sentimientos".
Si tiene alguna pregunta o duda sobre cómo cuidar de sí mismo como cuidador o sobre cualquier otro aspecto de la demencia, póngase en contacto con la Admiral Nurse Dementia Helpline de Dementia UK en el 0800 888 6678 o envíe un correo electrónico a helpline@dementiauk.org.








