Según CBRE, este rendimiento se vio impulsado por varias transacciones a gran escala, especialmente en el comercio minorista y la hostelería, que han sido los sectores líderes durante tres años consecutivos.
En retrospectiva, 2024 ya fue un año de recuperación tras una ralentización provocada por la subida de los tipos de interés. Sin embargo, gran parte de la actividad se produjo más tarde en el año, lo que significa que la primera mitad de 2024 fue relativamente tranquila. Esto ayuda a explicar por qué el comienzo de 2025 parece tan diferente. Los volúmenes de inversión ya fueron fuertes en los seis primeros meses, señal de que la confianza en Portugal sigue siendo alta y de que los inversores internacionales ven en el país un mercado atractivo y estable.
A principios de este año, CBRE estimaba que la inversión total rondaría los 2.500 millones de euros para 2025, lo que habría supuesto un sólido aumento del 8% respecto al año anterior. Pero dado lo rápido que se han acelerado las cosas y con varios proyectos nuevos ahora sobre la mesa, parece cada vez más probable que el total supere ampliamente esa previsión.
Otro punto crucial es el peso continuado de los inversores internacionales. En la última década, más de tres cuartas partes de la inversión inmobiliaria comercial en Portugal ha procedido del extranjero. Las encuestas realizadas por CBRE muestran que el optimismo está volviendo en toda Europa, con más del 90% de los inversores diciendo que planean mantener o ampliar su actividad este año. Por primera vez desde que CBRE comenzó a publicar este estudio, Portugal ha entrado en el nivel superior de los destinos de inversión europeos. Este reconocimiento sitúa al país firmemente en el mapa de los flujos mundiales de capital.
Los sectores minorista y hostelero siguen siendo los más rentables. El comercio minorista sigue mostrando resistencia gracias a una demanda de consumo constante y a unos fundamentos sólidos, mientras que la hostelería refleja la poderosa reputación de Portugal como uno de los mercados turísticos más atractivos de Europa. Con la mejora de las condiciones de financiación y unos niveles de liquidez superiores a los de años anteriores, los inversores tienen ahora tanto el apetito como los medios para comprometerse con proyectos más grandes y ambiciosos.
El mensaje del primer semestre de 2025 es claro. El mercado inmobiliario portugués no sólo es resistente, sino cada vez más competitivo en la escena europea. Tras atravesar un periodo de incertidumbre mundial, el país ha resurgido como un lugar en el que los inversores se sienten seguros para asignar un capital significativo. Si el impulso actual se mantiene, la segunda mitad de 2025 podría traer una oleada de transacciones aún más dinámica y confirmar a Portugal como uno de los mercados inmobiliarios más interesantes y fiables del continente.
Descargo de responsabilidad: Este artículo ha sido redactado con la ayuda de AI.