Con 53 empleados, el mayor zoo del Norte alberga más de 700 animales, de 150 especies diferentes.

Las obras durarán dos años y comenzarán a finales de año. La inversión servirá para ampliar la zona visitable, es decir, crear nuevos hábitats para los animales en espacios más amplios y adaptados a las necesidades del bienestar animal, contar con nuevas especies, un nuevo restaurante y construir un espacio de ocio dedicado a las familias y los niños.

"El zoo ocupa 15 hectáreas, pero está en un terreno de 60 hectáreas, así que después de la ampliación, aún nos quedan 40 hectáreas por ampliar", explica a ECO el director del zoo de Santo Inácio. "En este momento queremos ampliar otras cinco hectáreas y comenzaremos esta ampliación a finales de este año", explica Teresa Guedes.

En cuanto a las nuevas especies animales, la directora aún no puede asegurar cuáles, pero garantiza que "serán especies que necesiten apoyo para su conservación, es decir, que ya estén clasificadas como en peligro de extinción". Osos, búfalos del Congo, elefantes y lobos son algunas de las hipótesis sobre la mesa.

El Zoológico de Santo Inácio tuvo su "mejor año de la historia" en 2024, con un total de 258 mil visitantes y una facturación de 4,2 millones de euros, un crecimiento del 9%. Un aumento de 13 mil clientes en comparación con el año anterior, equivalente a un crecimiento del 5%. Recibió una media de 710 visitantes al día, procedentes en su mayoría de las regiones de Oporto, Viana do Castelo, Coimbra y Vila Real. Entre los visitantes internacionales destacan los españoles, que representan el 11% de las entradas, y los franceses, con cerca del 3% de las visitas.

Fundado hace 25 años, el proyecto Inácio surgió de la pasión por la Naturaleza de la familia Guedes, propietaria de los vinos Aveleda, que ahora sólo posee una participación del 5%. El proyecto fue diseñado por Roberto Guedes tras visitar algunos zoológicos nacionales e internacionales. Los otros cinco hermanos aprobaron la idea y nació el mayor zoo del Norte. En este cuarto de siglo, el zoo ha recibido ya 3,2 millones de visitantes.

Sin embargo, en 2014, el zoo pasó a manos del grupo francés Thoiry. Teresa Guedes, hija de Roberto, cuenta que "fue a partir de ese momento que el Zoológico de Santo Inácio vio una gran expansión, con el túnel de los leones, la sabana africana, los tigres, las hienas". En opinión del director, esta inversión "nos permitió aumentar el conocimiento y el número de visitantes".

La directora también señala que Covid-19 ha impulsado la búsqueda de este tipo de experiencias "por la necesidad de estar en contacto con la Naturaleza". Teresa Guedes también señala que "antes se necesitaba un niño para justificar una visita al zoo, pero hoy eso ya no ocurre y los visitan personas mayores y parejas jóvenes".

Teresa Guedes enumera que las mayores dificultades a las que se enfrentan son el clima (la lluvia) y la falta de concienciación por parte del Gobierno en relación con los parques biológicos. "Desempeñamos un papel enorme en la educación y preservación del medio ambiente (y hablo de todos los zoológicos de Portugal) y tenemos muy poco apoyo, no tenemos ninguna notoriedad cuando tenemos un papel muy fuerte en la educación de la sociedad." El director del zoo también señala que "la ayuda no necesita ser monetaria, sólo publicidad, sólo participación".