La adquisición, respaldada por los cinco concejales del CDS-PP en el poder y apoyada por el diputado socialista Tiago Fernandes, aún espera la aprobación del Tribunal de Cuentas. El terreno, de cerca de 17.000 metros cuadrados en São Pedro de Castelões, está parado desde 2001 y actualmente es propiedad de Indulac - Indústrias Lácteas S.A.
El ayuntamiento tiene previsto financiar la adquisición mediante un préstamo bancario específico, aunque no se han destinado fondos inmediatos para renovaciones o contenido museístico. El ayuntamiento considera que la propiedad, que fue un centro clave para el desarrollo lechero entre 1906 y 1986, tiene un "importante valor histórico y cultural".
Según el contrato de compra, el ayuntamiento tiene 12 años para terminar el museo. Si no se cumple el plazo, Indulac se reserva el derecho de reclamar la propiedad, devolviendo únicamente el precio de compra original. En tal caso, el ayuntamiento también se comprometería a modificar su plan urbanístico, redestinando la zona a uso residencial.
De hacerse realidad, el proyecto abarcaría no sólo el museo, sino también un centro de formación para estudiantes de secundaria y preuniversitarios y una incubadora de empresas centrada en la innovación y el espíritu empresarial.
Fernandes defendió su apoyo vinculando el proyecto al año 2030, en el que se cumplirán 100 años de la fabricación industrial del primer queso Edam portugués en Vale de Cambra. Destacó el potencial para la reactivación económica, la reurbanización urbana e incluso el turismo, señalando que la familia Rebelo había aceptado lo que describió como un precio de venta de "cuasi-patronazgo" por debajo del valor de mercado.
Sin embargo, el concejal socialdemócrata Frederico Martins se abstuvo, advirtiendo de que la cláusula de finalización de 12 años supone un riesgo considerable para el municipio y no debería haberse aceptado en los términos actuales.






