Los datos publicados por la oficina estadística de la UE indican que, en 2024, los jóvenes portugueses abandonaron el hogar paterno a una edad media de 28,9 años, por detrás de países como Croacia (31,3 años), Eslovaquia (30,9 años), Grecia (30,7 años), Italia (30,1 años), España (30 años) y Malta (29 años).
En el conjunto de la UE, los jóvenes abandonaron el hogar paterno el año pasado a una edad media de 26,2 años, ligeramente inferior a los 26,3 años registrados en 2023.
Desde 2002, esta edad media ha fluctuado ligeramente entre un mínimo de 26,1 en 2019 y un máximo de 26,8 en 2006, según Eurostat.
Las edades medias más bajas en 2024 se registraron en Finlandia (21,4), Dinamarca (21,7) y Suecia (21,9).
Costes de la vivienda
"En un momento en que los costes de la vivienda están constantemente en el debate público, los datos muestran que los jóvenes se ven ligeramente más afectados por estos costes", señala Eurostat.
La oficina estadística especifica que, también el año pasado, el 9,7% de los jóvenes (de 15 a 29 años) de la UE vivían en hogares que gastaban el 40% o más de su renta disponible en vivienda (en términos de tasa de carga del coste de la vivienda), mientras que el mismo porcentaje para la población total era del 8,2%.
En Portugal, esta tasa de carga era del 8,4% para los jóvenes y del 6,9% para la población total.
La Unión Europea se enfrenta a una crisis de la vivienda en países como Portugal, donde los precios de la vivienda y los alquileres han aumentado considerablemente, dificultando el acceso a una vivienda asequible, especialmente para los jóvenes y las familias con bajos ingresos.
La situación se agrava por factores como la falta de disponibilidad debida al turismo, la oferta limitada y la especulación inmobiliaria, sobre todo en Lisboa y Oporto.
El Gobierno portugués ha aplicado algunas medidas en los últimos años, como el apoyo a la propiedad de la vivienda, el aumento de la oferta de vivienda pública y la regulación del mercado de alquiler.
La Comisión Europea reconoce los retos relacionados con la crisis de la vivienda en Portugal y espera abordarlos con el plan de este año para la vivienda asequible, que incluye financiación, ayudas estatales y límites a la vivienda local.