A lo largo del verano, muchos de nosotros habremos utilizado nuestros coches para transportar a nuestros amigos y familiares, o puede que el vehículo se haya utilizado para unas vacaciones familiares.

Por eso, ahora que se acerca el invierno, debes asegurarte de que tu coche está en perfectas condiciones, de que es seguro para circular y de que no te pone en peligro a ti, a tu familia, a tus amigos y a otros usuarios de la carretera.

Hay varias cosas que puedes hacer para que tu coche sea seguro en las carreteras este invierno.

Tenemos todos los consejos que necesitas para preparar tu coche con antelación para este cambio de condiciones.

Revisa tu coche

No hay nada mejor que darle a tu coche un servicio completo cuando se trata del mantenimiento del vehículo.

Aceite y filtro nuevos, filtro de polen, filtro de aire, bujías y líquido de frenos nuevo pueden garantizar que tu coche funcione mejor, sea más fiable y además tenga un buen estado de salud.

Si no te atreves a hacer tú mismo el mantenimiento de tu coche, hay muchos talleres de confianza que pueden hacerlo por ti.

Asegúrate de que todo el sistema eléctrico funciona

Con la llegada de los días más oscuros, el sistema eléctrico de tu coche debe funcionar como es debido.

Los faros son uno de los elementos de seguridad más importantes del coche, así que asegúrate de que no se han fundido todas las bombillas. Enciende todas las luces, incluidas las de cruce y carretera, así como las de emergencia.

Otro consejo útil es comprobar que funcionan las luces de freno traseras y las luces laterales. Si estás solo y no tienes forma de comprobarlo, acerca el coche marcha atrás a una pared para ver si las luces se reflejan o, si tienes a alguien a mano, pídele que pise el pedal del freno para poder comprobarlo.

Si encuentras alguna bombilla fundida o algún fallo eléctrico, asegúrate de subsanarlo inmediatamente, ya que conducir con visibilidad limitada es peligroso.

Comprueba el estado de los neumáticos

Otro elemento de seguridad importante de tu coche son los neumáticos, ya que garantizan el agarre del vehículo a la carretera.

Comprueba si los neumáticos presentan otros signos de desgaste, como grietas en los flancos, deterioro o daños como cortes y desgarros, y comprueba también la fecha de fabricación, ya que la goma vieja no es tan eficaz en condiciones resbaladizas.

Además, comprueba siempre la presión de los neumáticos. Todos los coches vienen con una etiqueta en algún lugar del vehículo que indica la lectura de PSI preferida por el fabricante, para asegurarte de que los neumáticos están correctamente inflados. Si no lo están, pueden reventar. También puede provocar un mayor consumo de combustible.

Créditos: PA;

Rellena el limpiaparabrisas

No olvide que rellenar líquidos como el limpiaparabrisas es una importante medida de seguridad.

Asegúrate de utilizar un limpiaparabrisas de buena calidad, ya que tendrás que limpiar el parabrisas con regularidad en condiciones de salinidad y humedad.

Si te quedas sin líquido limpiaparabrisas, no podrás limpiar correctamente la luna, lo que es especialmente importante cuando hace mal tiempo.

Sustituye las escobillas

Puede que no parezca tan importante, pero las escobillas limpiaparabrisas son una herramienta crucial para mantener limpio el parabrisas de tu coche.

Comprueba que las escobillas no tienen roturas o grietas en la goma; si las encuentras, significa que hay que cambiarlas. Si los limpiaparabrisas limpian el parabrisas, pero vibran o chirrían contra el cristal, es posible que sólo tengas que limpiar las escobillas de goma.

Sin embargo, si los limpiaparabrisas no limpian eficazmente la luna, es necesario sustituirlos, ya que puede ser peligroso conducir con visibilidad limitada y provocar que el vehículo no supere la inspección.

Comprueba el nivel de refrigerante de tu coche

El refrigerante actúa en invierno asegurando que no se produzcan daños en el motor cuando bajan las temperaturas.

La mayoría de los refrigerantes deberían durar toda la vida útil del coche, pero en algunos casos, el nivel de refrigerante de tu coche puede bajar si hay algún fallo en el sistema. Comprueba siempre el nivel de refrigerante antes de emprender un viaje largo y, si no estás seguro, en el manual de instrucciones de tu coche encontrarás el refrigerante correcto y la mezcla que debes utilizar si necesitas rellenarlo.