Los datos publicados muestran que, en 2022, cada portugués desperdició 184 kilogramos de alimentos, un aumento en comparación con los 180,6 kilogramos de 2021 y los 174,5 kilogramos de 2020.

En 2023, se desperdiciaron 1,9 millones de toneladas de alimentos en Portugal, y los principales "culpables" fueron las familias, a las que se atribuyeron 66,8 millones de toneladas de este desperdicio. El comercio minorista y la distribución representaron el 12% del desperdicio total, los restaurantes, hoteles y establecimientos similares el 11,5%, la producción primaria el 6,8% y la industria el 2,9%.

De 2020 a 2023, se produjo un aumento global de los residuos domésticos, pero un descenso en 2023. Los residuos del comercio minorista y de la distribución han aumentado de forma constante y, en el sector de la restauración, se produjo un aumento de 2021 a 2022 y un ligero aumento en 2023.

En la producción primaria, los datos no indican una tendencia, y la industria ha ido reduciendo los residuos.

Portugal ha sido clasificado como el cuarto país de la Unión Europea que más alimentos desperdicia. Cada año, Europa tira a la basura aproximadamente 88 millones de toneladas de alimentos.