El objetivo, según Expresso, es que sólo puedan acceder al permiso de residencia si entran en Portugal con un visado para obtener un permiso de residencia o un visado de trabajo.
El gobierno de Luís Montenegro teme que esta facilidad prevista en los acuerdos bilaterales con Brasil y Timor Oriental se convierta en una especie de "manifestación de interés light". Nadie ha tenido aún acceso a este régimen, porque el reglamento de la ley no está ultimado, pero la entrada de varios miles de demandas en los tribunales para obligar a la Agencia de Integración, Migración y Asilo(AIMA) a analizar las solicitudes ha hecho saltar las alarmas.
Sin embargo, estos cambios no implican la suspensión del acuerdo CPLP ni cambios en los visados o permisos de residencia CPLP precedidos de visados consulares. El Gobierno pretende actuar únicamente ante las solicitudes presentadas en territorio nacional, que no estén basadas en ningún visado o visado turístico. Los ciudadanos brasileños y timorenses podrán seguir viajando a Portugal sin visado, pero no podrán iniciar una solicitud de regularización.