"AIMA, por estar inundada de tantos casos de regularización, parece haber perdido la "I" de integración", dijo Rui Marques durante un coloquio sobre migración, considerando que la institución "tiene un largo camino por recorrer" en este tema y "sus respuestas podrían ser más fuertes y más completas."
Además, faltan estrategias locales, acusó el coordinador del grupo de trabajo Consenso sobre Inmigración, que organizó un coloquio en la Universidad de Lisboa, señalando que "la integración y la inclusión se juegan en el ámbito de la proximidad".
"Menos del diez por ciento de los municipios tienen planes de integración de inmigrantes", subrayó el dirigente, que consideró que la no renovación por parte del Ministerio de Educación de la contratación de mediadores culturales para las escuelas es un ejemplo de esta falta de atención.
"No ha sido posible contratar mediadores para nuestros colegios, [quizás] por cuestiones burocráticas", pero la consecuencia es que el curso escolar comienza sin mediadores cuando hay "más de 150.000 hijos de inmigrantes" escolarizados.
En este contexto, el Consenso sobre Inmigración pretende una "visión positiva, realista y humana de la inmigración en Portugal", tratando de "anclar esta cuestión en el respeto a la dignidad humana."
"Una de las misiones más urgentes en estos días es combatir la polarización y apostar por el debate y el consenso", contrarrestando a los "ingenieros del caos que operan en la sociedad portuguesa" y que se alimentan de "rabia multiplicada por algoritmos."
"El odio es un veneno que nos mata a todos y representa la victoria de los que quieren vernos en guerra unos contra otros", dijo Rui Marques, reafirmando la "defensa de la reagrupación familiar como derecho fundamental" y la búsqueda de "un compromiso en torno a los cambios en la ley de nacionalidad."
Graves riesgos de injusticia
Portugal necesita "buenas políticas de integración e inclusión de los inmigrantes", porque sin ellas hay "graves riesgos de injusticia y desunión social", añadió.
En la inauguración del coloquio "Inmigración: En busca del consenso", se leyó un mensaje del Presidente de la República en el que elogiaba la "acción organizada de la sociedad civil", con un "enfoque en los valores que verdaderamente importan".
Haciendo suyos los principios de "consenso informado" y "dignidad humana" que definen al grupo de trabajo, Marcelo Rebelo de Sousa pidió una "amplia colaboración entre las distintas esferas de la sociedad" portuguesa, dando "prioridad a la evidencia sobre las emociones."
"La inmigración es un tema que nos desafía y nos seguirá desafiando como sociedad con responsabilidades colectivas", dijo el jefe de Estado, defendiendo la "necesidad de construir un consenso informado en materia de inmigración, nacionalidad e integración".
Por su parte, el rector de la Universidad de Lisboa, Luís Ferreira, recordó que "la migración es una realidad ineludible de la vida humana".
"No hay sociedades congeladas en el tiempo; las que están congeladas son las sociedades extintas", subrayó.
Creado a mediados de junio, el grupo Consenso sobre Inmigración está formado por cuatro ex altos comisarios, la ex secretaria de Estado Catarina Marcelino, las investigadoras Lucinda Fonseca y Catarina Reis Oliveira, y los dirigentes asociativos Eugénia Quaresma, directora de la Obra Católica Portuguesa de Migración, y Paulo Mendes, presidente de la Asociación de Inmigrantes de las Azores.