En declaraciones a Lusa, el presidente de la asociación, Valdemar Rodrigues, se quejó de que hace dos años el ICNF solicitó documentación actualizada, como dice que es habitual, y que el proceso sigue incompleto.
"El proceso está paralizado. Hace más de un año que no responden a ninguna de nuestras peticiones de aclaración. Hace unos 30 días, pedimos aclaraciones al director del Instituto de Conservación de la Naturaleza y los Bosques de Lisboa, y aún no hemos recibido ninguna respuesta", señaló.
Según el cazador, "hay varias asociaciones de cazadores en espera, algunas desde hace más de dos años, y Soeira [también en el municipio de Bragança] es una de ellas", lo que ha contribuido a una "caza furtiva exagerada", porque "no se hace cumplir la ley", y también a un coste adicional para los cazadores.
Valdemar Rodrigues explicó que, como la asociación está cerrada, los cazadores que forman parte de ella tienen que cazar en zonas municipales, "cuando hay espacio", y "pagar una cuota elevada", que puede oscilar entre 15 y 30 euros al día. Si la asociación estuviera abierta, sólo pagarían una cuota anual de caza.
Pérdidas
Esta situación también está causando pérdidas a los agricultores de Soutelo y pueblos vecinos, dentro del Parque Natural de Montesinho, debido a la falta de control de los jabalíes.
Uno de los agricultores afectados es José Carlos Rodrigues, uno de los mayores productores de castañas del municipio de Bragança, que cosecha 30.000 toneladas al año, y que esta temporada no ha podido librarse de los daños causados por los jabalíes.
Las condiciones meteorológicas provocaron un descenso en la producción de frutos, pero el agricultor también se queja de los miles de kilos de castañas devorados por los jabalíes. "Entre Rabal y Soutelo es una desgracia. Ahí empezaron la cría y aparecen 20 ó 30 jabalíes en los castañares. Se comieron un montón de castañas", explicó a Lusa, añadiendo que algunos sotos estaban vallados y los animales pasaban por debajo de la valla.
Varias hectáreas de castaños fueron aradas por los jabalíes, con la tierra completamente revuelta. Las castañas que dejaron atrás ya no se pueden recoger con maquinaria, lo que aumenta las pérdidas para el agricultor, que tuvo que pagar a gente para que las recogiera por él.
"El Ministro de Agricultura tiene dos opciones: o quiere agricultura o quiere caza, pero tiene que elegir una. Si quiere la caza, tiene que ayudar a los agricultores con la pérdida de ingresos. Ya nos está pasando con los castaños secos, y ahora el jabalí echa más leña al fuego. Por lo tanto, el Ministro es quien tiene que resolver el problema. O crearemos dos puestos de trabajo y la tierra estará cubierta de maleza", criticó, haciendo hincapié en que el jabalí está causando daños "cada vez mayores".
Daños
Contactado por Lusa, el ICNF aclaró que "la solicitud de nueva concesión de la Zona Asociativa de Caza de Soutelo da Gamoeda se encuentra en la fase final de tramitación, con vistas a la publicación de la orden de concesión", confirmando que ya se habían solicitado aclaraciones al respecto a través de la Federación de Asociaciones de Cazadores de Trás-os-Montes y Douro.
Cuando se le preguntó acerca de cómo los agricultores afectados pueden ser apoyados y compensados, el ICNF no respondió, diciendo sólo que "las solicitudes de corrección de la densidad se puede hacer cuando no es posible mantener el área."
"Para hacer frente a situaciones de superpoblación y los consiguientes daños a la agricultura", a través de las entidades que gestionan las áreas de caza, tanto asociaciones como consejos parroquiales, añadiendo que se autorizaron "34 solicitudes de corrección de la densidad de las especies de caza mayor".
Entre 2020 y 2022, el ICNF, junto con la Universidad de Aveiro, desarrolló un Plan Estratégico y de Acción para el Jabalí en Portugal en 2022, que permitió una "estimación nacional de 277.385 jabalíes en Portugal continental, pudiendo variar este valor entre 163.157 y 391.612 jabalíes."
Sobreabundancia
"El territorio nacional peninsular presenta una población de jabalíes sobreabundante, y esta sobreabundancia puede ser particularmente relevante en áreas periurbanas y en zonas donde los cultivos (por ejemplo, maizales) constituyen una importante fuente de alimento", señala el documento.
El plan también afirma que, aunque "las actividades cinegéticas tradicionales no son suficientes para controlar el aumento de la población de jabalíes..." jabalíes, "siguen siendo el procedimiento más eficaz y extendido".
El ICNF dijo a Lusa que recientemente se solicitó una actualización del estudio para saber si medidas como la posibilidad de cazar jabalíes todo el año han tenido algún impacto en el control de la población.







