"Fueron 146 los portugueses que entraron en Andorra en 2024, según datos del Departamento de Estadística andorrano; este organismo registró un total de 4.591 llegadas de extranjeros al país, representando los portugueses el 3,2% de la inmigración de ese año", se lee en una nota del Observatorio de la Emigración.
En la nota, el Observatorio señala que "tras un ligero descenso en 2023, la emigración portuguesa a Andorra registró una caída más significativa en 2024", del 26,6%, que siguió al descenso global del territorio, del 24,1%.
"Después de un pico en 2005, la emigración a este país cayó abruptamente entre ese año y 2014, permaneciendo estable en niveles comparativamente bajos desde entonces", señala además el texto, que apunta que "la mayor caída se produjo en 2008, con un 54%, lo que refleja la naturaleza abrupta y profunda de la crisis inmobiliaria en España."
El descenso de 2024 contradice la tendencia de los últimos años, en los que se produjo un "muy ligero aumento", según el Observatorio, que concluye que se produjo "una pérdida relativa de importancia de la inmigración portuguesa", ya que "si en 2007 los portugueses representaban el 34,9% de las entradas de inmigrantes en Andorra, en 2024 sólo representaban el 3,2%".