El fiscal cree que el sospechoso, de 48 años, que cumple condena en Alemania por violación, es responsable de la muerte del niño en el Algarve, aunque el caso nunca se ha resuelto y no se ha encontrado ningún cadáver.
Sin pruebas suficientes para imputar el caso, el fiscal alemán no puede impedir la puesta en libertad del sospechoso, que tiene antecedentes penales por delitos sexuales violentos y saldrá en libertad el 17 de septiembre.
En una entrevista con AFP, el fiscal Christian Wolters subrayó que Brückner sigue siendo peligroso y que, según un reciente examen psiquiátrico, "se esperan nuevas agresiones sexuales."
"No siguió ninguna terapia (...) en prisión, y por lo tanto suponemos que reincidirá", dijo Wolters.
En consecuencia, la Fiscalía alemana solicitó que Brückner fuera sometido a medidas de vigilancia electrónica, pero aún no se ha tomado una decisión judicial al respecto.
Pero incluso sometido a este tipo de vigilancia, Brückner será "un hombre libre", subrayó el fiscal, que cree que el sospechoso abandonará Alemania, dada la atención mediática.
Christian Brückner siempre ha negado cualquier relación con el caso Madeleine McCann, mientras que la Fiscalía alemana nunca ha hecho pública la información del sumario, alegando confidencialidad.
La puesta en libertad de Brückner el 17 de septiembre fue posible gracias a que un donante anónimo pagó una multa que debía desde junio.
Brückner también tenía pendiente una multa de 1.446 euros de una condena anterior en 2015, y si no pagaba, se enfrentaría a 56 días más de prisión.
Las autoridades alemanas esperaban que la ampliación de la condena diera a los investigadores más tiempo para presentar nuevos cargos en el caso McCann.
A principios de junio se llevaron a cabo registros en la zona de Atalaia, en Lagos (Algarve), a petición de las autoridades alemanas en el marco de la investigación sobre la desaparición de Madeleine McCann en 2007.
Durante tres días, unos 30 inspectores de la Policía Judicial e igual número de policías alemanes registraron edificios en ruinas, cisternas y pozos abandonados en decenas de propiedades de la zona de Atalaia, entre la playa de Porto de Mós y el pueblo de Luz, en lugares por los que había pasado Christian Brückner.
En el trabajo se utilizó un radar de detección terrestre, un equipo que permite identificar cambios en el suelo, y desbrozadoras y trituradoras para despejar partes del terreno. Se recogieron varios objetos para su análisis por la policía alemana.
Madeleine McCann desapareció del apartamento donde dormía con sus hermanos gemelos de dos años en Praia da Luz el 3 de mayo de 2007.
En 2020, la policía alemana señaló a Christian Brückner como principal sospechoso del secuestro y asesinato de la niña, pero no se presentaron cargos.