Ahora que he escrito algunos artículos sobre las empresas alemanas y su volumen de inversión en Portugal en las últimas semanas. Llego a la conclusión de que Portugal no estuvo en el centro de las decisiones de inversión alemanas durante mucho tiempo, especialmente cuando la Sra. Merkel aún estaba en el Gobierno. Berlín se centraba sobre todo en Europa Central y Oriental, donde su proximidad a las principales cadenas de suministro y sus ventajas geográficas atraían a los inversores. Pero ahora hay indicios de un cambio de tendencia. Cada vez más empresas alemanas redescubren Portugal como lugar atractivo, y lo hacen por buenas razones. O mejor dicho, ¡ya lo sabía!

Esta evolución es especialmente visible en dos grandes proyectos. Lufthansa Technik está construyendo unas nuevas instalaciones para la reparación de componentes de motores y piezas de aviones en Santa Maria da Feira, cerca de Oporto. Al mismo tiempo, Volkswagen anunció esta semana que producirá su nuevo coche eléctrico, el ID. Everyone, exclusivamente en Palmela, cerca de Lisboa, y en Portugal, a partir de 2027. Ambas son inversiones de importancia estratégica que no solo crean empleo, sino que también envían una señal clara: Portugal vuelve a ser percibido como un socio importante en lo que se refiere a tecnologías de futuro y creación de valor industrial.

El hecho de que las empresas alemanas estén recuperando la confianza se debe también al sólido desarrollo de la economía portuguesa. En los últimos años, el país ha consolidado notablemente sus finanzas públicas. La deuda pública se ha reducido significativamente desde 2020, y en 2023, incluso alcanzó un superávit presupuestario. A ello se suman unos equilibrios exteriores estables y una clara orientación hacia las reformas estructurales. Esta combinación ha reforzado la confianza de los mercados financieros y crea un entorno en el que los inversores, ahora también alemanes, pueden ejecutar proyectos a largo plazo con seguridad de planificación.

Un motor adicional son los programas europeos de recuperación y resiliencia. Con la ayuda de los fondos NextGenerationEU, Portugal está invirtiendo masivamente en digitalización, energías renovables e infraestructuras. Estos fondos europeos funcionan como un catalizador que atrae y acelera la inversión privada. Para las empresas alemanas, esto les brinda la oportunidad de integrar sus proyectos en un programa de transformación financiado con fondos europeos y aprovechar así sinergias que van mucho más allá del marco nacional.

Pero no sólo las grandes empresas están mostrando su presencia. También están surgiendo exitosas asociaciones germano-portuguesas en industrias de base tecnológica. Un ejemplo de ello es la cooperación entre Critical Software de Coimbra con BMW, Airbus, entre otros, y recientemente también con la alemana Cognitivo AG. Juntos desarrollan soluciones digitales para una amplia gama de aplicaciones, desde armamento y seguridad informática hasta soluciones de servicios para automóviles y sistemas de pago en la industria financiera. La cooperación abarca desde la consultoría estratégica hasta los aspectos normativos y la implementación técnica. Esto deja claro que la fuerza innovadora y la experiencia de Portugal se complementan a la perfección con la proximidad al mercado y la experiencia técnica de Alemania. Y estos son sólo algunos ejemplos de empresas alemanas en Portugal y de colaboraciones en la industria.

Además de los datos económicos, Portugal convence con otras ventajas de localización. El país se beneficia de su ubicación en la interfaz entre Europa, África y los mercados transatlánticos. Cuenta con una mano de obra bien formada y multilingüe y ofrece estructuras de costes competitivas en comparación con otros países europeos. Esta combinación lo hace atractivo tanto para las empresas manufactureras como para los proveedores de servicios.

En conjunto, todo ello ofrece una imagen que atrae la atención de los inversores alemanes. Portugal no es sólo el país que ha producido Cristiano Ronaldo. Sino también el país que tiene sus finanzas bajo control y que, sobre todo, invierte activamente en campos de futuro y, al mismo tiempo, ofrece un entorno estable para las asociaciones internacionales. Los compromisos más recientes de Volkswagen y Lufthansa Technik lo subrayan de manera impresionante. Quien se atreve ahora a dar el paso hacia Portugal apuesta por un país que combina seguridad y dinamismo y ofrece así las mejores condiciones para un éxito económico sostenible.