A principios de siglo, el director de orquesta argentino-israelí Daniel Barenboim y el académico estadounidense-palestino Edward Said fueron aclamados por la fundación de la orquesta West-Eastern Divan, que reunió a músicos e intelectuales de diversos países de Oriente Próximo, pero sobre todo de Israel y Palestina.

La capacidad profesional de los músicos se tradujo en un éxito inmediato. En el año 2012, a una actuación en presencia del Papa Benedicto XVI para conmemorar la fundación de la orden benedictina le sucedió Barenboim presentando el ciclo completo de las nueve sinfonías de Beethoven en los BBC Proms.

Todo ello culminó en 2015 con la creación de la Barenboim-Said Akademie en Berlín. Inicialmente, se concedieron becas a noventa músicos noveles procedentes de los mismos países de Oriente Medio que la orquesta del Diván y se autorizó la concesión de títulos y diplomas de nivel universitario.Bajo la inspirada dirección de Barenboim y una galaxia de patrocinadores artísticos internacionales, como la concertista argentina Martha Argerich, la Fundación ha producido un flujo de realizaciones que satisface las necesidades de las orquestas de todo el mundo. Las donaciones financieras han permitido la construcción de la sala de conciertos Pierre Boulez para la interpretación de música de cámara y composiciones modernistas.

Créditos: Imagen facilitada;

Antes de su prematura muerte en 2003, Edward Said subrayó que la intención de la orquesta Divan era reunir, a través de la música, un sentimiento de coexistencia amorosa que superara la brutalidad del activismo político.

Dos compositores acaban de estrenar obras muy pertinentes en este contexto:

En After The Last Sky, el maestro tunecino del oud, Anouar Brahem, cuenta con la ayuda de los músicos Anja Lechner, Django Bates y Dave Holland para presentar once temas evocadores con títulos como The Eternal Olive Tree, The Sweet Oranges of Jaffa, Dancing under the Meteorites y Edward Said's Reverie. El estilo es una mezcla de música de cámara y etno-jazz, que exige mucha atención.

Igualmente exigente es la obra del minimalista moderno Steve Reich, en la que recurre profundamente a su ascendencia judía y a sus conocimientos bíblicos con Jacob's Ladder (La escalera de Jacob), en la que la imaginería de Bruegel y William Blake es evocada por la escalada de escaleras para permitir a los mensajeros de Dios traer la liberación al Pueblo Elegido.Por el contrario, la Oración del viajero es comparable al Eterno vagabundeo de Brahem y recuerda la situación, a menudo abismal, de quienes buscan refugio de la calamidad.

por Roberto Cavaleiro - Tomar, 04 de agosto de 2025