Entre el sábado y el domingo, Aveiro, Beja, Braga, Coimbra, Covilhã, Elvas, Faro, Lisboa, Portimão, Oporto, Setúbal, Viana do Castelo y Viseu celebrarán una jornada de lucha por la vivienda y presentarán un Pliego de Demandas de Emergencia para el problema, con doce puntos.

En primer lugar, proponen el control del alquiler "como medida urgente y necesaria en estos momentos" y, en paralelo, el aumento de la duración de los contratos de alquiler a diez años, ha destacado André Escoval, uno de los portavoces de la plataforma Casa para Viver y miembro del movimiento Porta a Porta, en declaraciones a Lusa.

La plataforma también identifica "la necesidad" de limitar el alojamiento local, prohibiendo nuevas licencias y acabando con los beneficios fiscales.

Otra reivindicación es poner fin a "todas las formas de desahucio sin alternativas habitacionales dignas". "No podemos agravar un problema que ya es grave de por sí", subraya André Escoval.

Por otro lado, "hay que poner en el mercado de alquiler todas las viviendas vacías, ante todo bienes públicos", y excluir las segundas residencias y las de inmigrantes.

"Hay que movilizar inmediatamente todo lo demás para responder a este problema", argumenta André Escoval.

La construcción de más viviendas asequibles también figura en el informe, como "una medida estructural y necesaria", pero que no tiene un efecto rápido.

"El problema que vivimos hoy es una emergencia nacional y requiere respuestas inmediatas. Destinar las viviendas vacías al mercado de alquiler es una medida urgentísima y necesaria que hay que tomar como opción política para solucionar el problema ya. No queremos soluciones para mañana", reclamó André Escoval.

Por otro lado, abogan por una mayor vigilancia de los alquileres ilegales.

"Estamos en un momento en el que el alquiler ilegal tiene una presencia muy importante en nuestro país y no hay ningún ente de control. Hoy en día es mucho más fácil que se produzca un desahucio a que haya una entidad que vigile la existencia de contratos ilegales o que haga cumplir los contratos que se han establecido", dijo.

André Escoval señaló que todas las medidas propuestas en el pliego de reivindicaciones "son políticas y en realidad no cuestan dinero al erario público", salvaguardando la inversión en vivienda pública.

"No podemos seguir con el 2% del parque público de vivienda. Es necesaria una opción estructural en vivienda. Si hay dinero para la guerra, también tiene que haberlo y, sobre todo, tiene que haberlo para un parque público de vivienda eficaz", argumentó.

Tras recordar que la crisis de la vivienda "lleva mucho tiempo agravándose y de forma acelerada", la plataforma Casa para Viver ve al Gobierno yendo "en la dirección contraria", manteniendo el estatus de residentes no habituales y los visados 'dorados', "discriminando a los inmigrantes en función de su capacidad de inversión".

Por ello, no espera que "[el cambio] se produzca por voluntad del Gobierno", por lo que ha llamado a un fin de semana de "lucha" en defensa del derecho a la vivienda.

"Esto nos tiene que llevar a la calle, expandirnos, ser más, imponer a este Gobierno lo que no quiere hacer", apela.

En Lisboa, la manifestación tendrá lugar el sábado, a las 15.30 horas, en el Largo de Camões, y continuará hasta el Arco da Rua Augusta.

En Oporto, la manifestación será el domingo, a las 14h30, desde la Praça da Batalha hasta Aliados.