Casi dos años después del fin de los visados de oro para la inversión inmobiliaria, el Gobierno portugués estudia modificar el programa de permisos de residencia con el fin de atraer más inversión extranjera y talento internacional.

Así lo afirmó el ministro de la Presidencia, António Leitão Amaro, quien añadió que la mejora del programa de visados de oro está sobre la mesa, con el objetivo de impulsar la inversión extranjera y atraer talento de todo el mundo a la economía portuguesa. Se trata, por tanto, de reforzar la imagen de Portugal como "destino de inversiones", según Bloomberg.

El Gobierno estudia ahora cómo organizar los visados dorados de forma "más eficaz y económicamente eficiente", asegurándose de que cualquier cambio sea "económica y socialmente justo", declaró Leitão Amaro a la misma publicación. Lo que está descartado es poner fin a este programa: "No hay ningún plan para acabar con él. No está en la agenda", aseguró el gobernador.

El visado de oro en Portugal sigue siendo uno de los programas de este tipo más populares de Europa, a pesar de que ya no contempla la concesión de residencia mediante inversión inmobiliaria desde finales de 2023, por decisión del anterior Ejecutivo socialista de António Costa. Ahora ofrece visados a los no europeos que inviertan al menos 500.000 euros en fondos elegibles.

Los datos más recientes de la Agencia de Integración, Migración y Asilo(AIMA) revelan que el número de visados dorados concedidos aumentó un 72% el año pasado, alcanzando la cifra récord de 4.987 en 2024. Y norteamericanos, chinos y brasileños figuran entre los principales beneficiarios desde la puesta en marcha del programa en 2012.

Este crecimiento se explica porque los visados dorados en Portugal solo exigen una estancia de una semana al año en el país. Y también porque varios países europeos han puesto fin o endurecido las normas en torno a los visados de oro, como fue el caso de España, Malta, Irlanda, Países Bajos y Grecia, cita el mismo medio.

Ahora, el gobierno portugués está trabajando para acelerar la tramitación de las casi 45.000 solicitudes de visado de oro que están a la espera de ser analizadas en AIMA. "Esperamos que a finales de año este proceso esté ampliamente resuelto", añadió el ministro de la Presidencia en la misma entrevista.