Empezó con la necesidad de crear un espacio que fuera gratuito y permitiera a cualquiera, a pesar de su experiencia, tener un escenario donde actuar y validar su arte. Rápidamente creció y empezó a aparecer más gente. En sus noches, APPT acogía a nombres consagrados como Maze y Muleka, al tiempo que daba espacio para que artistas emergentes se establecieran, como LOBA y Flor Girino.

Las noches suelen ser organizadas por uno de los miembros de la asociación; se organizan a base de donativos y el micro está abierto todo el tiempo. Los poetas pueden actuar en cualquier momento, y también hay espacio para que los músicos entren e improvisen mientras los poetas actúan.

Cada evento es único. Lo bonito de un micro abierto es que nunca sabes realmente qué esperar, pero siempre te sorprenderá el talento oculto que tiene la gente cuando se sube al escenario.

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