Anteriormente se vendió por 2,3 millones de euros, lo que supuso un récord europeo para una moneda española del siglo XVII. El precio de salida de la subasta se estima en unos dos millones de francos suizos, con posibilidades de superar el récord anterior.

La rareza, la excepcional conservación y la completa documentación sobre la procedencia de la moneda han despertado un gran interés entre coleccionistas e inversores internacionales.








