Mientras que las líneas de cruceros típicas priorizan el gasto a bordo y la venta de billetes de escaso margen para aumentar los beneficios con extras como el juego y el entretenimiento, Viking cobra tarifas superiores por viajes centrados en los propios destinos.

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Este enfoque está teniendo éxito, ya que el 55% de la capacidad del próximo año ya está reservada, y los ingresos por pasajero superan a los de las mayores empresas del sector.