El Canciller Christian Stocker se unió al Primer Ministro italiano en la ceremonia de celebración de un proyecto que trasladará grandes cantidades de mercancías a los trenes y las carreteras del congestionado norte del país.


Este ferrocarril reducirá en 2,5 horas el tiempo de viaje entre Múnich y Viena, y en 4,5 horas el trayecto entre Milán y París.