Según la compañía, el consumo creció un 2,6% respecto al mismo periodo de 2024, o un 2,0% considerando los efectos de la temperatura y los días laborables, superando en un 0,8% el máximo anterior, registrado en 2010. Sólo en septiembre, se produjo una variación anual del 2,2% (1,4% con ajustes).
Las energías renovables suministraron el 70% de la demanda en los nueve primeros meses del año, destacando la hidráulica (28%), la eólica (24%) y la solar (13%), esta última con un aumento interanual del 25%. La producción de gas natural representó el 14% del consumo, mientras que el 16% fue suministrado por las importaciones.
En septiembre, la producción eólica se benefició de condiciones especialmente favorables, alcanzando un índice de eficiencia de 1,37, mientras que la producción solar registró condiciones menos favorables (0,95).
Ese mes, el 57% del consumo fue abastecido por fuentes renovables, el 17% por fuentes no renovables y el 26% por importaciones.
En el mercado del gas natural, septiembre registró un incremento interanual del 18%, impulsado por el segmento de generación eléctrica, que aumentó más del doble respecto a 2024. El consumo convencional, que incluye otros consumidores, cayó un 3,4%.
En lo que va de año, el consumo de gas natural aumentó un 13%, reflejando un crecimiento del 132% en el sector eléctrico y un descenso del 8% en el sector convencional.
El abastecimiento nacional estuvo garantizado en septiembre exclusivamente por la terminal de gas natural licuado (GNL) de Sines. La interconexión con España volvió a registrar un excedente de exportación, equivalente aproximadamente al 7% del consumo nacional.
Durante los nueve primeros meses, el gas procedió principalmente de Nigeria (49%) y Estados Unidos (39%).