En declaraciones a Lusa, Paulo Rangel subrayó que, a pesar del optimismo, el trabajo en favor de la campaña portuguesa "no puede decaer", admitiendo la posibilidad de viajar más a menudo a Nueva York antes de la cita electoral.

"Tengo mucha confianza en que Portugal pueda ser elegido. Las reacciones son muy positivas, pero evidentemente hay una cuestión que me parece esencial: Nunca podemos confiarnos demasiado", dijo.

"Y, por tanto, el trabajo de campaña, de presentación de la posición portuguesa y de establecimiento de relaciones con todos los que tienen derecho a votar en este sentido, no puede decaer. Al contrario, debe reforzarse", añadió el ministro.

Portugal se presenta al Consejo de Seguridad -unode los órganos más importantes de las Naciones Unidas, cuyo mandato es garantizar el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales y cuyas decisiones son vinculantes- bajo el lema "Prevención, Asociación, Protección".

La elección, para miembro no permanente para el bienio 2027/2028, aún no tiene fecha, pero se espera que tenga lugar en junio del año que viene.

Rivales

Los rivales directos de Portugal son Alemania y Austria, en pugna por los dos puestos de miembro no permanente asignados al grupo de Estados de Europa Occidental y otros Estados.

La candidatura se formalizó en enero de 2013, y las elecciones para el citado mandato tendrán lugar durante la 80ª Asamblea General de Naciones Unidas, en 2026, año en el que António Guterres completará su segundo mandato de cinco años como Secretario General de la ONU.

A lo largo de la semana pasada, el Presidente de la República, el Ministro de Asuntos Exteriores y el Secretario de Estado de Asuntos Exteriores mantuvieron decenas de reuniones bilaterales en Nueva York, al margen de la Asamblea General de la ONU, para promover la campaña portuguesa y presentar sus respectivos programas, posiciones y visiones.

"Esta Asamblea General era extremadamente importante porque, evidentemente, era la última antes del proceso de elección para el puesto no permanente en el Consejo de Seguridad, que tendrá lugar en junio de 2026. Por lo tanto, ésta era la última Asamblea General", reflexionó Rangel, haciendo balance de la intensa agenda diplomática que mantuvo en Nueva York.

"Eventualmente vendremos más de una vez a Naciones Unidas, porque, obviamente, la votación tendrá lugar aquí y, por lo tanto, también hay contactos que hacer aquí. Es natural que todavía tenga que venir más de una vez a Naciones Unidas antes de junio, precisamente en el marco de esta campaña", admitió.

Portugal ha sido miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU en tres ocasiones: en 1979-1980, 1997-1998 y 2011-2012.

Ventajas

Sin embargo, Paulo Rangel defendió que volver a este órgano de la ONU, en este momento de cambios geopolíticos globales, dará al país un "protagonismo único" y "tiene muchas ventajas."

"Cuanto más cerca estamos de la votación, más debemos comprometernos y priorizar el tema de la elección al Consejo de Seguridad en nuestros contactos. (...) Esta no es una candidatura por prestigio. Brasil tiene prestigio; no necesita ser elegido al Consejo de Seguridad para tenerlo", destacó.

"Se trata de estar realmente en el corazón del lugar donde estas cuestiones tienen más visibilidad, donde se discuten, donde podemos influir, donde podemos realmente cambiar algo y, al mismo tiempo, maximizar la posición de Portugal en todos los sentidos", insistió el ministro, reforzando que no se trata de "una elección decorativa" ni de "una medalla para Portugal".

El ministro indicó que Portugal dará prioridad a las cuestiones multilaterales, pero también a la necesidad de reformar las Naciones Unidas y rehabilitar la organización para cuestiones de paz y seguridad.

"Por eso, el Consejo de Seguridad es una institución fundamental. Queremos estar realmente en el centro de este debate global, (...) y para estar realmente ahí, esta posición no permanente en 2027-2028 es crucial", concluyó.

El Consejo de Seguridad de la ONU está compuesto por 15 miembros (cinco permanentes y 10 no permanentes). Cada miembro tiene un voto, y los cinco miembros permanentes -China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia- también tienen derecho de veto.

Los miembros no permanentes son elegidos por un mandato de dos años.