Con la llegada de la temporada alta turística, los últimos datos sobre empleo, salarios y estructura del sector hostelero cobran especial relevancia para entender los retos a los que se enfrentan empresas y trabajadores en los meses de verano. Así, Randstad Research acaba de hacer pública una panorámica del mercado laboral en el sector hostelero, basada en datos del INE, la Seguridad Social y Eurostat.

La remuneración media en el sector de la hostelería alcanzó los 1.198 euros en diciembre de 2024, lo que refleja un crecimiento anual del 6,9% y un incremento mensual del 7,4%. Esta evolución está asociada a los esfuerzos del sector por atraer y retener a los profesionales en un contexto de escasez de mano de obra, alta estacionalidad y presión inmobiliaria en regiones altamente turísticas.

A pesar de la tendencia positiva, los salarios varían significativamente según el tipo de establecimiento y la función desempeñada. Analizando la estructura del empleo en el sector, encontramos un predominio de profesionales cualificados (38,9%) y semicualificados (24,0%), lo que refleja la necesidad de especialización en el sector.

El número de empresas del sector muestra una evolución diferenciada. Mientras que la actividad de alojamiento crece significativamente desde 2014, impulsada por la expansión del turismo y la oferta de alojamiento local (aunque con un ligero impacto negativo en 2020 debido a la pandemia), la restauración, por el contrario, se mantiene estable. Aun así, en 2023, el número de empresas de restauración era considerablemente superior al de empresas de alojamiento.

Para Isabel Roseiro, directora de Marketing de Randstad, "el aumento de la remuneración es una señal de que el sector intenta responder a la escasez de mano de obra, pero los datos muestran que la revalorización salarial no es suficiente para resolver los retos estructurales. La inestabilidad contractual, la presión inmobiliaria y la estacionalidad siguen limitando la capacidad de retener el talento. Es esencial pensar en soluciones más integradas y regionales para garantizar la sostenibilidad de la industria hotelera a largo plazo."

Dos realidades diferentes

El sector de la hostelería empleaba a 316,7 mil personas en el primer trimestre de 2025, lo que representa el 6,1% del total de empleos nacionales. Sin embargo, esta cifra representa una ligera caída del 4,1% en comparación con el final de 2024, lo que ilustra la inestabilidad cíclica del sector.

Las dos actividades principales de este sector muestran dinámicas diferentes. En el sector de la hostelería, restauración y similares (que incluye restaurantes, cafés, bares, cantinas y catering) trabajan 238,4 mil personas, lo que equivale al 72,2% del total del sector. Esta área registró un crecimiento del 8% en el último trimestre de 2024, apoyando el desempeño agregado de la industria hotelera.

La actividad de hospedaje (como hoteles, apartamentos turísticos y casas de huéspedes) emplea 92 mil personas, lo que corresponde al 27,8%, pero enfrentó una disminución del 4,8% en el mismo período, señalando mayor vulnerabilidad a las fluctuaciones del turismo.

En febrero de 2025, la hostelería representaba el 12,4% del total de parados registrados en los Centros de Empleo, con 38.574 personas inscritas. Esta cifra supone un descenso del 5,2% respecto al mes anterior, pero un aumento del 9,9% respecto a febrero de 2024, lo que revela una tendencia a la rotación laboral y a la fragilidad de las relaciones laborales.


Diferencias regionales

A nivel regional, los desequilibrios son notables: En el Algarve, la hostelería representa el 50% del desempleo total de la región, lo que refleja la fuerte dependencia de la economía local del turismo y la estacionalidad.

En las regiones autónomas, el sector también tiene un peso relativo considerable en el desempleo: 17% en Madeira (1.039 personas) y 15,2% en las Azores (677 personas).

Las regiones con mayor volumen absoluto de empleo son Lisboa y el Norte.

La estructura demográfica del empleo en el sector está marcada por el predominio femenino, con un 58% de mujeres empleadas (183 mil personas) y (58%) y un 42% de hombres (134 mil individuos), lo que contrasta con la casi paridad del empleo a nivel nacional.