Muchos grupos espirituales enfatizan las cualidades avatáricas de los Maestros Ascendidos, destacando sus poderes y logros sobrenaturales. Aunque esto no es falso - estos seres poseen fuerzas invencibles - no están muy alejados de nosotros porque son nuestros hermanos y hermanas mayores.

Se han enfrentado a los mismos retos y frustraciones que nosotros afrontamos hoy. Han cometido errores igual que nosotros. Han llorado y reído, han caído y se han vuelto a levantar. A través de sus esfuerzos conscientes durante muchas encarnaciones, aprendieron y maduraron, purificando sus seres de toda discordia y negatividad, transformándose en seres iluminados de inmenso amor y sabiduría.


La ascensión no es una elección, sino el movimiento natural de la vida.

Todos compartimos el mismo viaje que los Maestros Ascendidos. Por improbable que pueda parecer hoy en día, todos los seres humanos alcanzarán algún día la misma Victoria porque la vida nos hace avanzar. Superar los retos es una parte fundamental de la existencia humana, y la Ascensión es la meta de toda vida humana.

El amado Jesús vino hace 2000 años para mostrarnos esta verdad. Nos dijo en Juan 14:12: "En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí hará también las obras que yo hago; y mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre." Por lo tanto, si creemos en Jesús y seguimos sus pasos, también lograremos nuestra Ascensión, pues somos como él, hijos del mismo Padre, y las leyes que él empleó son las mismas que todo Maestro Ascendido utilizó para lograr su Ascensión. Nosotros también podemos conquistarla si buscamos humildemente la ayuda de un Maestro Ascendido y aplicamos estas mismas leyes en nuestras vidas.

Créditos: Imagen suministrada; Autor: Morgan Le Fay;

¿Por qué alcanzar la Ascensión?

Los conflictos y luchas que observamos en el mundo externo activan una fuerza interna que nos impulsa a anhelar un mundo pacífico en el que podamos ser felices, dedicarnos a nuestras vocaciones y mantener un cuerpo sano. Es precisamente este caos externo el que nos impulsa a mirar hacia dentro, buscando valores más duraderos. Por incómodo que pueda parecer, ésta es la mano de Dios, que nos guía de vuelta a nuestro verdadero hogar, al que finalmente llegaremos a través de nuestra Ascensión.

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¿Por qué es importante buscar la ayuda de los Maestros Ascendidos?

Independientemente de lo diligentes y talentosos que seamos en cualquier campo de la ciencia o de la vida práctica, es bien sabido que con la ayuda de un experto en la materia, podemos desarrollar más fácilmente nuestros talentos y dirigirlos constructivamente para nuestras bendiciones. Del mismo modo, en nuestro desarrollo espiritual, el apoyo directo del amado Jesús o de cualquiera de los Maestros Ascendidos nos proporciona mayor seguridad y facilidad para revelar la Sabiduría de nuestro Dios Interior y canalizar Su Sabiduría y Poder para restaurar el orden perfecto en nuestro mundo.

La Gran Hermandad Blanca

Hay miles de Maestros Ascendidos, la mayoría de los cuales trabajan en perfecto silencio. Son los ilustres seres desconocidos que guían los campos espirituales, sociales, científicos y varios otros de la vida humana. Saint Germain explica que todo gran beneficio o don que llega al mundo es el resultado de la inspiración y asistencia de los Maestros Ascendidos.

Ellos forman una jerarquía oculta de seres que, tras las apariencias del mundo, guían la evolución de la humanidad. Esta jerarquía se conoce como la Gran Hermandad Blanca.

Los Maestros Ascendidos más conocidos son los que trabajan más estrechamente con los estudiantes y embajadores de la Luz. Entre ellos se encuentran Gautama Buda, que alcanzó su ascensión alrededor del 483 a.C. y llevó las enseñanzas budistas al mundo; Kwan Yin, una figura venerada en varias tradiciones espirituales; y Jesús, que estableció las leyes del cristianismo.

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Cómo obtener su ayuda y protección

Son Seres de Amor, y a través de nuestro amor y devoción hacia ellos y sus causas, así como de nuestro amor y compromiso con el Bien Mayor, podemos atraer su presencia y bendiciones a nuestras vidas.

Elige un maestro ascendido que resuene con tu corazón. Puede ser el Amado Jesús, Kwan Yin, Gautama, Saint Germain, la Madre María o cualquier otro Maestro Ascendido. Explora sus enseñanzas, medita en sus palabras e incorpora su guía a tu vida diaria. A medida que te esfuerces por seguir sus leyes, se te revelarán, inspirándote y guiándote a través de la vida, hasta que tú, como ellos, seas ascendido y libre.

Te deseo felicidad y victoria.

Morgan Le Fay