"Incluso en este difícil contexto macroeconómico, el mercado inmobiliario sigue mostrando una fuerte resistencia", afirma Patrícia Barão, Socia Residencial de Dils Portugal, en un informe de idealista.
Esta fortaleza inmobiliaria se refleja en las ventas de viviendas realizadas por los agentes del mercado. Desde la promotora VIC Properties, el director de ventas Marcos Drummond dice haber sentido "una dinámica muy fuerte desde principios de año", tanto por parte de portugueses como de extranjeros. Y el director general Alfredo Valente, de la inmobiliaria iad Portugal, revela que el primer trimestre de 2025 "fue muy bueno, con un crecimiento significativo", "yo diría que notable a todos los niveles para el mercado inmobiliario".
"En este momento, lo que sentimos es que los promotores están muy atentos a las oportunidades, con una media de lanzamiento de nuevos proyectos en torno a un 20% superior a la que tuvimos en el mismo periodo del año pasado", comenta el responsable de Dils, que cree que esta dinámica continuará porque "el nuevo producto se ha absorbido muy rápidamente", lo que refleja la elevada demanda de viviendas.
João Oliveira, consejero delegado de Realty One, también se muestra "seguro" de que los promotores seguirán sacando más viviendas al mercado, "sobre todo porque el mercado se está vendiendo rápido". Y explica: "Hace poco pusimos una promoción a la venta y los inversores compran sin miedo, porque se dan cuenta de que es una forma segura de ganar más dinero, de monetizar si tienen intención de poner las viviendas en el mercado de alquiler."
Lo que sí se ha notado desde el anuncio de aranceles de Trump es que ha habido una "caída muy importante de las bolsas" y que "los activos considerados más seguros están más valorados en este contexto", como es el caso del oro. "El inmobiliario también es, desde cierto punto de vista, un activo muy seguro a medio y largo plazo", sobre todo porque "tiende a revalorizarse y puede ser un refugio para los inversores", comenta Alfredo Valente, de iad Portugal.
Esto significa que los inmuebles se consideran "una forma mucho más segura de invertir que los bitcoins o las acciones, porque es algo seguro, el inmueble siempre está ahí y tiende a revalorizarse", según resume João Oliveira. Y Marcos Drummond, de VIC Properties, también confirma que "el público de un segmento más alto ya está claramente sacando dinero de los bancos, sacando dinero de las carteras de acciones y migrando un poco hacia el sector inmobiliario".
Claude Kandiyoti, CEO de Krest Real Estate Investments, comenta que en Portugal "hay un nuevo grupo de inversores que son más sofisticados", una "nueva clase media, que quiere invertir pero no sabe dónde. Para ellos, invertir en banca es más difícil dada la incertidumbre de los mercados, por lo que prefieren invertir en el sector inmobiliario", añade.
En este contexto, los expertos confían en que el sector inmobiliario se mantenga vivo y dinámico a lo largo de 2025. "Portugal sigue bien posicionado en el espacio europeo para atraer inversiones, ya sean europeas o de fuera de Europa", afirma el representante de VIC Properties. Y Patrícia Barão, de Dils, espera realmente que la venta de casas y el volumen de inversión en vivienda registrados durante el año pasado sean superados este año.