No hay lugar en Europa como Portugal para practicar buen surf en invierno. Desde las famosas y enormes olas de 20-30 metros de Nazare, que se estrellan contra la costa, hasta las ciudades de Ericeira, Peniche y Sagres. El surf es cada vez más popular en el país más occidental de la Europa continental.

Incluso en los alrededores de Lisboa. Playas como Costa da Caparica y Carcavelos son puntos de encuentro para quienes buscan surfear grandes olas en invierno. Se pueden ver olas de 2 a 4 metros de altura con bastante regularidad.

La razón del aumento del tamaño de las olas en invierno son las enormes tormentas del océano Atlántico, que tienen una fuerza diferente en esta época del año (de octubre a marzo) que en los meses de verano.

Además, los vientos de alta mar que mantienen las olas durante más tiempo también son bastante comunes. Esto ofrece a los surfistas unas condiciones realmente óptimas para surfear olas enormes durante un periodo de tiempo prolongado.